Saturday, August 11, 2012

Londres, Pajón y Nuestra Narco-cultura

Para mi los deportistas no son héroes. Parece ser que tengo mi propia idea de lo que es un héroe, porque muchos parecen estar en desacuerdo conmigo. Para mi los deportistas son sobrevalorados, y son pagados en demasía para la función social que realmente cumplen.

Yo no entiendo como tipos sean pagados millones de dólares tan solo por saber manejar un balón con los pies, mientras que otras profesiones con un valor social mucho más alto (profesores, policías, organismos de socorro, o sea los verdaderos "héroes") no sólo son remunerados muy por debajo de su valor social, sino que son los primeros en recibir recortes en su salario (o despidos) cuando una crisis aparece.  

Lo entiendo como negocio. Lo entiendo como algo lógico ante los millones de dólares que se mueven alrededor de los deportes que atraen multitudes.  Pero filosóficamente se me hace absurdo. 

Habiendo dicho lo anterior, es imposible ser indiferente ante los logros de nuestros deportistas en Londres. 

Estar lejos del país tiene sus cosas buenas. Por algo estamos lejos. Y de hoy en día es mucho más fácil estar bien enterados de lo que pasa en cualquier parte del mundo. Pero también hay momentos en los que uno quisiera estar allá en la tierrita y en los que no hay internet y "globalización" que valga. Como por ejemplo cuando Mariana Pajón se gana una medalla de Oro y no hay por donde ver la carrera y le toca a uno conformarse con seguir los resultados por twitter. 

Así me tocó a mi. Y la expectativa por twitter era toda. Decidí encerrarme unos 5 minutos antes de la carrera en la oficina y me dediqué a darle "refresh"a twitter por ahi cada 15 segundos. El ruido twittero era impresionante. Los mensajes de ansiedad, tensión, optimismo, ánimo, etc se multiplicaban en medida que se acercaba la carrera. Y uno podía sentir a medida que la carrera se iba acercando el nivel de estrés se iba elevando.

Luego sucedió algo que nunca había visto: de un momento a otro hubo un silencio total en tuiter. Nadie posteaba. Y uno sin poder ver la HP carrera. Le daba "refresh" por lo menos cada 2 o 3 segundos a ver si alguien decía que Mariana iba de primera, o de última, o que se había caído, en fin...cualquier cosa;  pero el silencio twittero fué implacable y de unos 45 segundos de duración aproximadamente.  Nadie hablaba (o mejor dicho, nadie posteaba). Era como si twitter se hubiese congelado.

De repente aparecieron todos los twitteros casi al unísono con mensajes tipo "Oro hijueputas!" y "Mariana mamacita" y otras cosas parecidas;  yo también en ese momento "celebré" solo frente al computador dicendo en voz baja "oro hijueputas" y cerrando el puño de mi mano derecha; y de un momento a otro todos éramos Colombianos. Ya no había regionalismos, ni izquierda o derecha, Uribistas o Santistas, etc, etc. Un triunfo deportivo, al menos momentáneamente, había borrado una cantidad de barreras imaginarias que nos hemos dejado imponer y que tienen al país tan dividido.

Fue algo como esto:



Sigo insistiendo que los deportistas no son héroes. Pero algo que dijeron hoy en Twitter un rato después de que pasaba la euforia (y nos volvíamos seres racionales otra vez) y que me dejó pensando: éstos deportistas son todo lo contrario, son la total antítesis a la mentalidad que nos han dejado 3 o 4 décadas de traquetos, narcos y hampones. Al "todo vale".

Nuestros deportistas se han preparado durante años, han persistido a pesar de repetidas lesiones, falta de apoyo y recursos. Se han hecho a punta de veder empanadas, boletas para rifas y trabajar en construcción: se prepararon para aprovechar la oportunidad cuando se les presentase, y así a todos darnos una lección de dignidad. Nada mas anti-traqueto que esto.

Eso es valioso. Eso es de mostrar. Y eso, tal vez, sí sea de héroes.