Yo tenía la esperanza que la tara colectiva que padecemos los Colombianos estuviera mejorándose con el pasar de las generaciones. Esa tara que nos hace en verdad creer esa cantidad de pajazos mentales que nos meten por ahí. Que "tenemos el tercer himno nacional mas lindo del mundo", que "somos el segundo país mas feliz del planeta", o que "la mujer mejor vestida del mundo es Colombiana", y todo título cuestionable e inútil que nos adjudican por ahí.
La aparición en escena de un Colombo-Japonés llamado Kenji Orito Díaz me bajó de la nube. Vino a decir que éramos un país rico porque en Japón pagan 160.000 pesos por una Sandía en Agosto mientras en Colombia cuesta 5.000 pesos. Y que Colombia no es un país violento porque los borrachos se abrazan en navidad mientras en Japón los abrazos no existen (el sumo no es Japonés acaso?). Como dije alguna vez en una entrada anterior en este mismo blog: los Colombianos nos derretimos cuando un extranjero nos dice cosas bonitas, así sea mentira. Y como en este caso es un medio oji-rasgado que dice que el café Colombiano sólo le sabe bueno en Ciudad Bolívar (que según él es estrato 7), pues más fácil aún nos abrimos de patas.
Colombia es un país rico y Japón uno pobre, dice Kenji Orito. Aunque lo que viene a continuación es obvio, tomémonos el trabajo de mirar algunas cifras rápidamente:
El ingreso per cápita en Japón fue de 42.325 dólares (puesto 17 a nivel mundial) en el 2010, y el de Colombia fue de 6.220 dolares (puesto 75).
PIB según el FMI para el 2010: 5.390.897 millones de dólares para Japón (tercera economía del mundo) , Colombia aparece en un honroso puesto 34 con 283.109 millones de dólares.
"En Colombia se vive mejor que en Japón": a ver... Tasa de mortalidad infantil: Japón, 2.8%, Colombia 18.9% (cifas del 2009).
"Colombia no es un pais violento": En el 2002 Colombia ocupaba el primer puesto mundial en numero de muertes violentas: 724 por millón de habitantes. Japón: 2.4 por millón (creo que México ya nos desbancó en esto).
Conclusión: Se confunde Kenji Orito cuando dice que Colombia es mas rica que Japón, así tengamos más palos de guama por finca, o así un sancocho quede mejor si es hecho en fogón de leña que en microndas marca Sanyo. Es más o menos como cuando uno decía en el colegio que confunde la mierda con la pomada, una bola negra con una negra en bola, o un crepúsculo con un crespo en el *.
En una cosa tiene razón Kenji, y es que somos un país con mentalidad de pobre. Por eso el traqueto es el ídolo y no el hampón del barrio, por eso tenemos cantidades escandalosas de menores trabajando en las calles en vez de estar estudiando y por eso tenemos cifras de analfabetismo tan altas como del 8.5% en adultos. Por eso nos gusta la tal "malicia indigena", el "todo vale" y que "el vivo viva del bobo". Y por eso es que aplaudimos de pié a Kenji Orito a pesar de que vino y nos dijo que así estamos bien, con el pobrísimo argumento de que "es que acá es más chévere que allá". Es como cuando celebramos que la selección Colombia solo perdió 1-0 con España. Mentalidad de pobre.
Matemáticas simples: alguien que por favor le explique a Kenji Orito Díaz que es preferible tener con qué comprarse la sandía de 160.000 pesos, que tener que pedir rebaja de 5.000 a 3.000 pesos para comprar la misma sandía.
Así que como también dice el viejo y conocido refrán: Kenji Orito, a otro perro con ese hueso.