Le mortificaba ver las consecuencias negativas de cirugías mal practicadas por sus colegas Urólogos. "Chambones", era el término que usaba. "Andrés el cuchillo (así le decía al bisturí) no se coge así -me decía-, así lo cogen los chambones; me hace el favor y lo sigue cogiendo de esta manera" y a continuación me demostraba y después me hacía cambiar la forma de cogerlo.
"Los chambones". Esos especímenes de la fauna social colombiana tan coloridos y lastimosamente, venerados. A los que frecuentemente acudimos por ahorrarnos unos pesitos, pero que apenas nos muestran su incompetencia, de alguna forma nos recuerdan que uno ya había aprendido muchas veces que lo barato al final sale caro.
A veces les dicen u orgullosamente se hacen llamar "toderos". Hacen de todo. Le "jalan" a todo. Desde plomería, pasando por mecánica de cualquier tipo de carro, hasta treparse a un poste a reconectarle a uno el servicio de energía que le cortaron por no pagar. Y como hacen de todo, normalmente todo lo hacen a medias o mal hecho.
Como el joven que le lavaba el carro al vecino. Teníamos una gotera en la casa y mi mamá alguna vez le contó a la vecina que necesitabamos a alguien que revisara el techo. "Alberto (el nombre me lo estoy inventando porque no me acuerdo) te arregla eso. El hace de todo".
Como el joven que le lavaba el carro al vecino. Teníamos una gotera en la casa y mi mamá alguna vez le contó a la vecina que necesitabamos a alguien que revisara el techo. "Alberto (el nombre me lo estoy inventando porque no me acuerdo) te arregla eso. El hace de todo".
- Alberto usted de verdad sabe arreglar techos?
- Claro que si doña Cristina.
De nada sirvió que yo le dijera a mi mamá que me parecía arriesgado, y que Alberto lavaba carros y no arreglaba techos.
Igual, Alberto se subió al techo y 3 días después llovía mas dentro de la casa que afuera. Chambón. Días después el tipo que trajimos que sí sabía de techos bajó como tres costalados de tejas quebradas que hubo que reemplazar.
Hoy el Once Caldas fue eliminado por Millonarios. Y aunque uno siempre se ilusiona con que todo va a terminar bien, la verdad es que ante los repetidos palos de ciego de la junta directiva, el desenlace final no podía ser otro. Los jugadores cumplen 4 meses sin que les paguen salarios. Al equipo le suspendieron el reconocimiento deportivo, y si no es porque la Dimayor negoció con Coldeportes, a estas alturas ya lo habríamos perdido definitivamente. Les cortaron la energía eléctrica en la sede. A pesar de estar jugando un torneo internacional visto en todo el continente, las directivas fueron tan ineptas que no pudieron conseguir patrocinio. No pagaron las cuotas de los derechos deportivos de Fernando Uribe, y nos tocó ver con desazón como él se iba a Italia y el Caldas no recibía ni un sólo dólar por el negocio. Se trajo a Wason Rentería para reemplazarlo y el tipo no pudo empezar a jugar sino hasta el segundo partido de la Copa Libertadores porque los directivos no fueron capaces de acelerar su transferencia. Ahora están negociando a Dayro Moreno a Portugal, y tienen a bordo a Alvaro Muñoz Castro, el mismo señalado de manejos dudosos y de tumbarle miles de dólares al Caldas en el traspaso de Tressor Moreno a México y John Viáfara a España. Chambones (tanto que a veces parecen es mal intencionados).
Caso aparte la gran labor de los jugadores y del técnico Osorio. Dos veces, Juan Carlos Osorio ha armado un equipo que impuso respeto en todas partes. Dos veces, con jugadores que no recibían salarios, algunos de ellos sin alimentarse bien y sin con que pagar la renta, armó equipos que antepusieron el objetivo de lograr la gloria deportiva a la tranquilidad de tener bocado y techo fijos. Y lo hicieron aún a costa de prolongar sus penurias económicas. Y aún así se logró un titulo nacional, llegar a cuartos de final de la libertadores elminando a Cruzeiro, y a cuartos de final, otra vez, en el FPC siendo eliminado por penales. Por eso no acepto que algunos hinchas hagan de Osorio el chivo expiatorio cuando las cosas no salen como queremos.
Ahora el futuro es incierto. Estos chambones han dejado el equipo con las tejas rotas y haciendo agua. Endeudados hasta la coronilla, con acreedores embargando las taquillas y dineros que entran como parte de los patrocinios ya tardíos, y con los jugadores unos queriendo irse del equipo por la falta de pagos y los otros por obligación teniendo que ser vendidos ante el desastre económico. Chambones.
Hoy el Once Caldas fue eliminado por Millonarios. Y aunque uno siempre se ilusiona con que todo va a terminar bien, la verdad es que ante los repetidos palos de ciego de la junta directiva, el desenlace final no podía ser otro. Los jugadores cumplen 4 meses sin que les paguen salarios. Al equipo le suspendieron el reconocimiento deportivo, y si no es porque la Dimayor negoció con Coldeportes, a estas alturas ya lo habríamos perdido definitivamente. Les cortaron la energía eléctrica en la sede. A pesar de estar jugando un torneo internacional visto en todo el continente, las directivas fueron tan ineptas que no pudieron conseguir patrocinio. No pagaron las cuotas de los derechos deportivos de Fernando Uribe, y nos tocó ver con desazón como él se iba a Italia y el Caldas no recibía ni un sólo dólar por el negocio. Se trajo a Wason Rentería para reemplazarlo y el tipo no pudo empezar a jugar sino hasta el segundo partido de la Copa Libertadores porque los directivos no fueron capaces de acelerar su transferencia. Ahora están negociando a Dayro Moreno a Portugal, y tienen a bordo a Alvaro Muñoz Castro, el mismo señalado de manejos dudosos y de tumbarle miles de dólares al Caldas en el traspaso de Tressor Moreno a México y John Viáfara a España. Chambones (tanto que a veces parecen es mal intencionados).
Caso aparte la gran labor de los jugadores y del técnico Osorio. Dos veces, Juan Carlos Osorio ha armado un equipo que impuso respeto en todas partes. Dos veces, con jugadores que no recibían salarios, algunos de ellos sin alimentarse bien y sin con que pagar la renta, armó equipos que antepusieron el objetivo de lograr la gloria deportiva a la tranquilidad de tener bocado y techo fijos. Y lo hicieron aún a costa de prolongar sus penurias económicas. Y aún así se logró un titulo nacional, llegar a cuartos de final de la libertadores elminando a Cruzeiro, y a cuartos de final, otra vez, en el FPC siendo eliminado por penales. Por eso no acepto que algunos hinchas hagan de Osorio el chivo expiatorio cuando las cosas no salen como queremos.
Ahora el futuro es incierto. Estos chambones han dejado el equipo con las tejas rotas y haciendo agua. Endeudados hasta la coronilla, con acreedores embargando las taquillas y dineros que entran como parte de los patrocinios ya tardíos, y con los jugadores unos queriendo irse del equipo por la falta de pagos y los otros por obligación teniendo que ser vendidos ante el desastre económico. Chambones.