Osama Gana.

El país de las libertades (libertad religiosa, de empresa, de expresión, de prensa, de ideas, etc.) por eminencia, o al menos de ello se jactan los gringos, son los Estados Unidos. Cuando los ataques del 11 de Septiembre sacudieron a este país, la razón para tan salvaje agresión esgrimida por la administración Bush es que "odian nuestra libertad". En ese momento se dijo a el pueblo americano que ante todo, no debían cambiar su modus vivendi. No hacerle el juego a los terroristas, como decimos en Colombia, fue la premisa. Siendo que sus libertades estaban bajo amenaza, renunciar a ellas era una victoria para el enemigo.

Osama Bin Laden se demoró casi 3 años en aceptar que era el responsable de los ataques del 9-11, pero cuando lo hizo, su frase "La vida de los americanos nunca volverá a ser la misma", además de ser profética, le daba la razón a Bush. Y de nuevo se le pidió a los gringos seguir viviendo "a la americana". "Nuestros valores estan bajo ataque".

Las guerras tienen muchas facetas. Y hasta ahora, a pesar del poderío militar estadounidense, y aunque se hable de "misión cumplida", tanto dentro como fuera de los Estados Unidos quedan dudas de que esto sea realmente así. Y mas aún cuando menos de una semana después de la retirada gringa de Irak, la despedida se las dan con 24 bombazos, decenas de muertos y centenares de heridos.

Sinembargo, la reciente polémica por la posible construcción de una mezquita a dos cuadras de ground zero en gran medida destapa otra faceta de la guerra: la psicológica. Y si en el campo militar los Estados Unidos aún no ganan, en su contraparte psicológica parece que el terrorismo le ganó la partida a los gringos.

Los tiempos en que la libertad de mercado mandaba quedaron en el pasado. Ya no se vive "a la americana". Hace 10 años hubiesen podido montar una mezquita en cualquier parte de este país, y nadie se hubiese quejado mientras tuvieran los dólares en la mano, y fuera un buen negocio. Ahora los argumentos van desde "se hieren los sentimientos de las familias víctimas del ataque al WTC", hasta que una mezquita será un monumento a un triunfo militar del radicalismo islámico (efectivamente, innumerables mezquitas a lo largo de los siglos fueron construidas precisamente sobre las ruinas de templos judíos y otras estructuras y ciudades conquistadas militarmente por los ejércitos del islam, una forma de ratificar su supremacía miliar y a a la vez de empezar a ejercer dominación religiosa).

Efectivamente la vida de los americanos ya no es la misma. Ya no se vive "a la americana". Los gringos están anteponiendo los supuestos sentimientos (nadie les cree, por cierto), a las conveniencias del mercado, y al hacerlo se están traicionando a si mismos y renunciando a lo que mas aman, que son sus libertades. Con mezquita en ground zero o sin ella, igual la guerra contra el terrorismo ya la están perdiendo. Ya a muchos les contruyeron la mezquita en la cabeza.